Además, después de su primer pasaje transatlántico desde Saint-Malo, el laboratorio flotante, que es autosuficiente en energía, ha sufrido su primer cambio de tripulación. El capitán Victorien Erussard y el líder de la expedición, Jéréme Delafosse, y su tripulación se alejaron de Fort-de-France la semana pasada para continuar su Odisea que los llevará desde el Mar Caribe a la selva amazónica y hasta el triángulo dorado de la biodiversidad en el Pacífico.
En este contexto, esta Odisea adopta una forma limitada y hasta ahora sin precedentes. De hecho, toda la tripulación se está adaptando a las directrices de salud y seguridad a diario y tendrá que encontrar soluciones para vivir lo suficientemente lejos del resto del mundo. Sin embargo, para esta innovadora embarcación ser autosuficiente en energía significa que esta expedición es posible y necesaria.
Posible, porque el recipiente funciona completamente autosuficientemente gracias a sus fiables sistemas a bordo, que son un modelo de resiliencia y particularmente adecuados a la situación actual.
Necesario, porque el clima y estas condiciones sin precedentes permitirán a la tripulación observar la naturaleza en su estado más salvaje y aprender cómo la biodiversidad puede ser una fuente de innovaciones y soluciones excepcionales a la luz de los principales desafíos a los que nos enfrentamos hoy en día.
Preparativos en Fort-de-France – foto © Francine Kreiss
En el transcurso de esta Odisea de dos meses, que los llevará desde el Mar Caribe hasta la selva amazónica, hasta el triángulo dorado de la biodiversidad en el Pacífico, la tripulación, que también comprende a Francine Kreiss, freediver-reporter, Katia Nicolet, una doctora en biología marina y Fitzgérald Jégo, un explorador, filmará, fotografiará, testificará y descifrará los ecosistemas notables.
«Queremos acercarnos lo más posible a la naturaleza para aprender de ella y considerar este mundo post-pandemia del que todo el mundo está hablando sin que nadie sepa cómo será», Jéréme Delafosse
El desastre sanitario es también el resultado de una profunda crisis ecológica: el colapso de la contaminación atmosférica viva y masiva de los océanos, la destrucción de la tierra y, finalmente, el cambio climático y su sucesión de catástrofes naturales. Es una llamada de atención que debemos anticipar para evitar lo que ahora se ve como un desastre inabordable. Un camino no autorizado hacia el crecimiento económico libre de las limitaciones del Acuerdo de París y de las normas ambientales clave sería un error letal.
Igualmente, esta Odisea alrededor del mundo animal y vegetal (desde los arrecifes de coral de Silver Lender al norte de Santo Domingo, hasta los serpenteantes de la selva amazónica guyanesa hasta el archipiélago de Galápagos), es impulsada por el deseo de convencer al mundo de la urgente necesidad de entender y proteger la naturaleza y sus ecosistemas tan pronto como sea posible.
Para completar con éxito su misión, la tripulación pasará meses viviendo lo suficientemente propio. Esto les obliga a desarrollar estrategias de navegación en la búsqueda de islotes perdidos donde podrán poner en puerto, garantizando al mismo tiempo la seguridad del buque, en un mar que puede resultar peligroso debido a lo que promete ser una temporada de huracanes muy activa. Tendrán que ser capaces de confiar únicamente en el sol, el viento, las corrientes marinas y el hidrógeno producido a bordo para generar la energía necesaria para alimentarse, moverse y comunicarse.
Observadorde de energía que sale de Fort-de-France © Francine Kreiss
Para el sustento, habrá una abundancia de agua potable, desalinizada utilizando la cadena de hidrógeno a bordo, los nutrientes proporcionados por la pesca, el forrajeo y varios experimentos que involucran el cultivo hidropónico o diseñado específicamente para el universo marino. En cualquier caso, se trata sólo de consumir lo que la naturaleza puede ofrecerles que será la clave de su éxito.
Gracias a su capacidad para ser autosuficiente en términos de energía, Power Observer se está convirtiendo en una plataforma excepcional para la exploración, demostrando que su modelo de «micro-purple» está abriendo los campos de posibilidad de una manera nueva y única. Es posible no depender de la energía o el agua de los demás, no quemar recursos innecesariamente y no contaminar el medio ambiente.
Esta exploración de la biodiversidad se traducirá en la producción e informes ilustrados, tanto dentro como bajo el agua, editados en formatos diseñados para ser transmitidos libremente a la audiencia más amplia posible en las plataformas digitales de Vitality Observer.
En términos prácticos, el primer embajador francés para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Power Observer, está dispuesto a dar testimonio del hecho de que ha llegado el momento de honrar la belleza del mundo, de reconciliarnos con la naturaleza, de respetar la diversidad y la integridad de los vivos, de dejar espacio al mundo salvaje y de contribuir en la medida de lo posible al despertar el mundo de las conciencias.
por Vitality Observer
